Talento oculto: ¿Cómo es ser un músico callejero en Antofagasta?
- Guido Rojas
- 30 mar 2017
- 2 Min. de lectura
El amor al arte se toma el centro de Antofagasta durante el pasar de los días
Johnathan Rivera (25) toca viola en la calle hace cinco años y se dedica a tocar éxitos de Soda Stereo a un costado del Teatro Pedro de la Barra debido a que no tiene un espacio en su casa donde ensayar.
Con tan solo una viola y un parlante inalámbrico, Jonathan comienza a repasar su repertorio y comienza a soltar acordes antes de que la gente se le acerque a escucharlo y arrojar monedas a la funda de su instrumento. El centro de Antofagasta es el lugar ideal para escuchar músicos callejeros que no poseen los recursos necesarios para poder costear una sala de ensayo o hasta para comprar su propio instrumento.
-Oye compadre, ¿qué te motivó a tocar?
- Esa pregunta, ufff... pucha, mi plata principalmente me la gasto para poder lograr una estabilidad económica y poder vivir en una ciudad cara como Antofagasta. Yo toco sólo por el placer de tocar y que la gente se tome un tiempo para escuchar y ver a alguien que tene una motivación por querer mostrar lo que uno sabe hacer y los comentarios sean buenos o malos, siempre son bienvenidos.
O sea, ¿es sólo amor al arte?
“Ese es el secreto de todo músico callejero, si no te gusta y no te motiva la pasión, no vas a sacar nada, te vas a desmotivar y te va a ir mal si lo haces sólo por la plata, se va a morir y hasta ahí no más va a llegar tu motivación. Y es difícil, es complicado dedicar tiempo a esto, pero en general, siempre está la pasión por sobre lo demás”.
¿Cuál ha sido tu mejor propina y qué canción tocaste?
"Una vez estaba vacacionando en Arica y me puse a tocar 'Bohemian Rhapsody' de Queen en la playa y se me acerca un señor de edad que estaba vendiendo paletas y me dio 10 mil pesos, más una paleta, fui el loco más feliz ese verano".
Antofagasta: ¿Poca identidad cultural?
Respecto a la pasión, la gente ha reconocido su trabajo y su desplante a la hora de interpretar, desde críticas constructivas hasta palabras de aliento. Jonathan trabajó en radio y les daba cabida a los músicos emergentes, haciendo hincapié a lo difícil darse a conocer en la escena local debido a la falta de espacio que existe en la ciudad.
-¿Cómo está Antofagasta culturalmente?
- “La ciudad está bien polarizada, hay gente culta que me pide temas en las calles, pero es gente culta que sabe de lo que hago y se nota la calidad en las personas, pero en general eso se ve en todas partes. He viajado desde Santiago a Tacna y comúnmente siempre pasa lo mismo, por el contrario hay otras que tienen poco conocimiento en el tema. Antofagasta no se destaca mucho en lo cultural porque su identidad se está perdiendo, en cambio en otros lados se resalta más el arte callejero, el pueblo lo disfruta como en Valparaíso por ejemplo, a mi parecer es algo que deberíamos impulsar acá y cambiar“.
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